30 de diciembre de 2013

Aumento de la actividad sísmica en Canarias

NASA
A finales de diciembre de 2013, los sismógrafos registran diariamente decenas de pequeñas vibraciones del terreno en la isla de Hierro (Canarias), con amplitudes de unas pocas milésimas de milímetro (microsismos), y la sacudida más violenta, por ahora, se produce a las 17 h 46 min del 27 de diciembre (5'2 Mw), la de mayor intensidad desde 2011, cuando la formación de un volcán submarino produjo varios millares de terremotos, que afectaron principalmente esta isla.

El terremoto, que tiene su origen debajo del mar, a unos 15 km de profundidad, no causó víctimas ni dañó haciendas, pero indujo desprendimientos que cortaron dos carreteras, Formentera y Lomo Negro, la última de las cuales comunica el N y S de la isla.

A diferencia de la Península Ibérica, donde las causas de la mayoría de los terremotos son «tectónicas», en Canarias los seísmos tienen origen volcánico, local pero potencialmente muy violentos. Hay quienes aventuran que estas sacudidas se prolongarán unos pocos años antes de un gran terremoto y otros predicen, en el peor de los casos, una mayor frecuencia de microsismos y terremotos de poca intensidad, pero ambas partes convienen en la llamada «amenaza del Teide», reconocida —y temida— por la comunidad científica internacional.

La «amenaza del Teide». En Europa, los volcanes más activos son italianos: los montes Vesubio (península), Etna (Sicilia) y Strómboli (Lípari), que en los últimos cuatro siglos arrebatan millares de vidas. Sin embargo, el de caracteres potencialmente más peligrosos es el Teide (Tenerife), el tercer mayor volcán de la Tierra y uno de los diez candidatos a una de las más violentas erupciones volcánicas de la historia.

Se cree que una gran explosión del Teide puede destruir dos tercios de la isla y la gran marejada producida llegaría a las costas norteamericana y europea con olas de 5 a 20 m de altura. En el mar abierto, antes de llegar a las aguas poco profundas cercanas a la costa, estas olas, con distancia entre cresta y cresta de varios kilómetros y elevación de sólo unos metros, no serían observables ni tendrían un efecto perceptible sobre un barco, pero la transmisión de vibraciones al agua, con ondas de compresión que se propagan a velocidad supersónica, podrían estremecer los buques alcanzados por ellas.

Jens Steckert
El Teide, en la isla de Tenerife, es la cumbre más elevada de España (3 718 m) y el tercer mayor volcán de la Tierra, tras Mauna Kea y Mauna Loa (Hawai).
Como en muchos volcanes, los periodos de actividad del Teide, como la de los conos eruptivos que el mismo domina, alternan con largos periodos de reposo y no existe una seguridad absoluta de cuando puede reemprender la actividad. La última erupción tuvo lugar en 1798.


ANEXO

Hierro es la más pequeña de las siete islas principales del archipiélago canario y hasta el siglo XVI la más occidental de las regiones entonces conocidas. Tiene 278 km de extensión y cosa de unos 11 000 h, sin más poblaciones de alguna importancia que su capital (Valverde), Frontera y Pinar. Declarada «Reserva de la biosfera» por la UNESCO en 2000, es geológicamente la isla más joven del archipiélago (1’2 millones años) y con más de medio millar de conos volcánicos.