3 de febrero de 2014

La mentira del rearme ruso

Ministerio de Defensa de Rusia
La doctrina militar soviética preconizaba el acumular más armas que las de todos los países de la OTAN juntos y esta carrera llevó a la Unión Soviética a la ruina. La nueva doctrina militar rusa tiene un claro matiz defensivo, pero en diciembre de 2013 el presidente Vladimir Putin denunció que Estados Unidos parece impulsar una nueva carrera de armamentos y su consecuencia lógica es la elevación del presupuesto de Defensa ruso.

A comienzos de enero de 2014, según el «New York Times», Estados Unidos informó a la OTAN europea de un nuevo misil crucero ruso que infringe el tratado de 2010 sobre misiles tácticos y estratégicos y hay quienes anuncian un amplio programa de rearme ruso. Sin embargo, más bien parece que Estados Unidos quiere valerse de algún pretexto para fortalecer posiciones en Europa y prevenirse contra una guerra en Asia oriental, por hoy el escenario más proporcionado a un conflicto internacional o la formación de grandes arsenales, aliviaderos ambos del Capitalismo.

En efecto, se está creando un clima para reanudar la carrera armamentística exagerando los peligros reales. Rusia todavía se encuentra con una industria de armamento colapsada como consecuencia de los enormes recortes en los presupuestos de defensa que trajo la desintegración de la Unión Soviética. Cancelando o retrasando proyectos, las limitaciones presupuestarias han hecho que la modernización de las Fuerzas Armadas rusas haya estado ralentizada, sin más contrapartida que potenciar los modelos existentes y fabricar versiones mejoradas, casos respectivos de los carros de combate T-72 y 90, los submarinos nucleares «Kilo» y «Varshavianka» o los aviones de combate MiG-29 y 35.

En 2014 el Ejército de tierra ruso cuenta unos 34 000 tanques y vehículos de combate de infantería mecanizados, pero 29 000 de ellos están en la reserva y el tipo de material en servicio no ha variado desde la «guerra fría», excepción del carro de combate T-90 (véase «Anexo»). Se dice, y es verdad, que en 2009-12 la entrega anual de aviones de combate aumentó en un 500%, pero se omite la cantidad: 7 aviones en 2009 frente a 42 en 2012, con un total de... 58 aparatos.

Otro factor importante es la evidente demora en la realización de sus proyectos de vanguardia. Por ejemplo, las primeras entregas del avión de combate de más reciente creación, el Sukhoi PAF FA, se harán en 2015; es decir, con un retraso de una década sobre el que es su directo rival, el F-22 estadounidense.


Ministerio de Defensa de Rusia
Helicóptero de ataque Kamov 50 «Chernaya Akula» («Hokum» en nómina OTAN), monoplaza de hélices contrarrotativas montada en el mismo eje.
Todo este cúmulo de factores y circunstancias aconseja soluciones a corto plazo y la Administración Putin pretende dar un gran impulso a las fuerzas estratégicas, potenciándolas en misiles balísticos intercontinentales del tipo SS-29, en tanto se modernizan las fuerzas de empleo general para rehacer una política de equilibrio autónoma creíble frente a la OTAN, que tras el final de la «guerra fría» ha adelantado sus líneas sobre los territorios del extinto Pacto de Varsovia. Esta solución puede no ser la más adecuada, pero resulta ser la única posible.

Por supuesto, toda modernización representa un fortalecimiento, pero en el caso de Rusia se trata de mantener operativas las unidades de vanguardia, todavía más cuando la Unión Europea pone atención en Ucrania, junto a Bielorrusia el último «colchón estratégico» de Rusia frente a la OTAN.

ANEXO: FUERZAS ARMADAS DE RUSIA

Ejército de tierra. En 2014, el total del Ejército de tierra encuadra 360 000 personas y su despliegue, por citar solo el principal tipo de grandes unidades, es el siguiente: 3 divisiones acorazadas, 19 divisiones de fusileros motorizados y 6 divisiones de artillería y cohetería de campaña autopropulsadas. A título de ejemplo, en 1982 estaba formado por 1 825 000 hombres encuadrados básicamente en 46 divisiones acorazadas, 126 divisiones de fusileros motorizados y 14 divisiones de artillería.

La plantilla de material, en sus elementos esenciales, queda constituida por: 3 000 carros de combate (750 T-90 y 2 250 T-72), 3 200 vehículos de combate de infantería mecanizados (1 660 BMP-1, 1 850 BMP-2 y 720 BMP-3), 2 900 transportes acorazados y 4 000 piezas de artillería autopropulsada (de ellas 1 400 lanzadores múltiples). Las reservas son milenarias, pero como tales anticuadas para el teatro europeo: 12 500 carros de combate (8 000 T-72 y 4 500 T-80), 16 500 vehículos de combate de infantería mecanizados (10 000 BMP-1 y 6 500 BMP-2) y 5 000 transportes acorazados.


El carro de combate más moderno es el T-90 (un T-72B perfeccionado), de bajo perfil, cañón de 125 mm con cargador automático y peso del orden de las 45 t. El vehículo de combate de infantería mecanizado BMP, de chasis cadena-oruga y bajo perfil, se ha fabricado en tres versiones básicas: BMP-1, 2 y 3, armados con cañones de 73, 30 y 100 mm, respectivamente. Presenta una nómina de tres tripulantes y siete pasajeros.

Ministerio de Defensa de Rusia
Despegue sin catapulta de un Sukhoi 33 «Flanker D» desde la cubierta del portaaviones «Almirante Kuznetsov»  
La fuerza aérea cuenta con unos 660 cazas y cazabombardeos, reservas incluidas, y los modelos proyectados por la Unión Soviética son todavía los más numerosos: 254 MiG-29, 225 Sukhoi 27 y 134 MiG-31. En la actualidad se construyen los modelos MiG-35 (un MiG-29 mejorado), Sukhoi 30 y 35S, hasta concluir hacia el año 2015 o 16 con un total de 37, 60 y 48 aparatos, respectivamente. La aviación embarcada es muy pequeña: 21 Sukhoi 33, versión reformada del Sukhoi 27, a bordo del portaaviones «Almirante Kuznetsov»

La aviación de ataque dispone de 280 Sukhoi 24M y 195 Sukhoi 25 (195). Para ir substituyendo al primero, están pendientes de recepción 120 Sukhoi 34, del que ya hay dotación (40 aparatos).


En el capítulo de helicópteros de ataque, se está renovando el material y están en servicio o pendientes de entrega 122 Kamov 50 y 52, de hélices contrarrotativas montadas en el mismo eje, y un centenar de Mil 28N, semejante al «Apache», pero continúa como modelo más importante el veterano Mil 24 y su variante Mil 35, con 298 aparatos y otros 30 pedidos.

Fuerzas nucleares estratégicas.  Se consideran fuerzas nucleares estratégicas los sistemas formados por misiles balísticos intercontinentales (ICBM), bombarderos de gran radio de acción y proyectiles intercontinentales disparados desde submarinos (SLBM). 
Estados Unidos y Rusia continúan como las potencias adelantadas.

Rusia tiene inventariados 434 misiles intercontinentales frente a 500 «Minuteman III» americanos. Continúan cuales modelos principales el SS-25 «Sickle» (147 ingenios) y el SS-27 «Sickle B» (60 proyectiles y otros 18 móviles). El más moderno es el SS-29, del año 2010, en número de 42. Todos son trifásicos con propelente sólido y gastan cabeza sencilla de 550 kT de potencia, excepto el último, de tres cabezas. Componen el resto los tipos SS-18 «Satan» (58) y SS-19 «Stiletto» (20), de dos fases, combustible líquido y capaces de transportar 10 y 6 cabezas de combate, respectivamente.

Rusia mantiene 192 SLBM: 96 SS-N-18 «Stingray» (3 cabezas de 200 kT) y otros tantos SS-N-23 «Skiff» (4 de 100 kT). Su número de SSBN, excluído el «Dmitri Donskoy», de la clase «Typhoon», destinado a empleos especiales, se mantiene estable en los últimos años: 3 tipo «Delta III», 6 «Delta IV» y 3 «Borei», que en 2013 substituyeron a otros tantos «Delta III». En 1996 se botó el primigenio de la clase «Borei», serie de seis barcos armados con 12 misiles SS-NX-30 «Bulava», si bien la fábrica naval rusa está ralentizada y el último no estará disponible hasta la mitad de la década de 2020.

Sólo Estados Unidos y Rusia despliegan bombarderos estratégicos específicos (la fuerza china está obsoleta). Rusia posee 12 Tu-160 «Blackjack» y 58 Tu-95 «Bear», el último de propulsión a hélice. También emplea como lanzador atómico «no estratégico» 107 bombarderos medios Tu-22M «Backfire», con dos o tres misiles Raduga Kh-22 (AS-4 «Kitchen»), con ojiva de 350 kT.