9 de enero de 2017

Misiles nucleares rusos en Siria

Image Sat International
El 26 de noviembre y el 28 de diciembre de 2016, el satélite espía «Eros» de Israel contrastó la existencia de proyectiles con capacidad nuclear en la base rusa de Hmeymin, en Latakia (Siria). Se trata del SS-26 «Stone», cohete simple de Mach 6 y alcance de unos 500 km, de probable entrada en servicio en 2009. Las imágenes fueron publicadas el 5 de enero de 2017 por «Image Sat International» (ISI), subsidiaria de «Israel Aerospace Industries» (IAI).

Por fuentes oficiosas se sabía de la instalación en Siria de misiles rusos desde marzo de 2015 y, por fuentes oficiales, de cohetería antiaérea tipo S-400 tras el derribo de un bombardero Sujoi 24 ruso por la aviación turca en noviembre de 2015 (véase «Turquía derriba un avión ruso» y «El derribo del avión ruso divide a la OTAN»). Sin embargo, las imágenes del ISI constituyen las primeras pruebas gráficas, cuando menos públicas, de un vehículo portador de armas nucleares o NVD («Nuclear Delivery Vehicles») en Siria, en este caso una pareja de lanzadores dobles tipo «Iskander M» (SS-26 «Stone» en nomenclatura OTAN).

Este misil es un SSM («Surface-to-Surface Missile»), es decir, va contra objetivos situados en superficie terrestre, por lo que tiene un carácter ofensivo. Constituye motivo de inquietud por el peligro que supone, plantea dudas sobre las verdaderas intenciones de los esfuerzos de Moscú en Oriente Medio y responde a una táctica de política agresiva.

El SS-26, cuando va armado con cabeza de combate nuclear, actúa por disuasión y si esta falla puede ser empleado en un primer golpe sobre el enemigo o como represalia. Este sistema de misiles ofensivos móviles tiene varias ventajas, entre ellas la gran movilidad que hace inesperado y desconocido el origen de su trayectoria, que además puede ser baja e hipersónica, con lo que puede más fácilmente burlar la defensa anti-misil. Así, la mejor defensa contra el SS-26 es impedir su lanzamiento, pero esta pre-acción o anticipación fácilmente puede presentarse a la opinión pública como una agresión y, con ello, justificar la represalia.

Alliance/dpa
El caballete de la plataforma de lanzamiento móvil del SS-26 «Stone» se endereza por medio de un gato hidráulico hasta que el proyectil queda en posición de disparo.
No se sabe si Washington, Bruselas o Tel Aviv están tratando de decidir la solución que deben dar a la aparición de NVD rusos en Oriente Medio. De no ser así veremos cómo Moscú toma decisiones aún más arriesgadas, como lo ha demostrado el despliegue de contingentes SS-26 que amenazan Ucrania y Países Bálticos desde 2013 o Alemania y Polonia desde 2016, los últimos con misiles basados en Kaliningrado.

Misil «Iskander». Cinco misiles de crucero y uno balístico, aunque de características diferentes, responden al nombre «Iskander». El 9M728 «Iskander K» es un misil de crucero con un radio aéreo de unos 1 500 km. El 9M723 «Iskander M», que es el que nos ocupa, es un cohete simple de propulsor sólido, unas 4 t de peso, mide unos 7 m de longitud, cabeza explosiva de hasta 50 kilotones, alcance máximo de 400-500 km y diferentes sistemas de guía, desde uno de memoria que archiva la imagen suficientemente detallada del objetivo hasta otro dotado con autopuntería, esto es, lleva un sistema de propulsión y aletas de control que permiten corregir la trayectoria y elegir la convenientemente calculada para burlar las defensas, en vuelo automático o teledirigido. Según la propaganda rusa, es un misil muy selectivo (errores inferiores a 7 m) y capaz de virar a 20 o 30 g. Estos misiles son llevados por parejas en autocamiones de ocho ejes. En Rusia, por hoy, se dispone de unos 110 SS-26 repartidos en 9 brigadas (cosa de una docena cada una).


Pruebas gráficas
ISI/Renitor
En noviembre, el satélite espía «Eros» registra seis «elementos» en la base rusa de Hmeymin (Siria), semienterrados y ocultos con el enmascaramiento del tipo de cubierta plana («flap top»).

ISI/Renitor
En diciembre, las inundaciones provocadas por las lluvias anegan algunos refugios, lo que obliga a retirar cuanto hay en ellos, y junto a uno de estos aparecen dos vehículos, enmascarados con redes. Probablemente es la pareja de «Iskander M» que se echa de ver, más tarde, en el área de aparcamiento, sin ocultar, acaso al saberse descubiertos (véase la imagen que encabeza este artículo).