Destrucción del arsenal químico de Siria

Buque mercante especializado «Cape Ray» (US Navy Institute)

El 7 de enero de 2014, el arsenal químico sirio embarcó en Latakia para un puerto indeterminado de Italia. El plan es supuestamente transformar este gas nocivo para hacerlo inofensivo, pero el tratamiento de gases neurotóxicos encerrados en ojivas reviste complicaciones y hay quien teme la decisión de precipitar la indeseable carga al mar, como hizo Estados Unidos en los años 60 con su armamento químico anticuado.

Tras el bombardeo químico de los arrabales de Damasco (21 agosto 2013), con centenares de muertos y autoría poco clara, el presidente sirio Bashar Assad declaraba que su país nunca utilizó armas químicas letales o incapacitantes contra los «rebeldes», ni las usaría en ninguna circunstancia. Sin embargo, debido a las presiones de Estados Unidos y Rusia y después de obtener del primero la promesa de no atacar Siria, el gobierno de este país decidió deshacerse de su armamento químico (véase Ataque a Siria: decisión complicada).

La operación. A finales de 2013, los sirios, con apoyo logístico ruso y estadounidense, reunieron sus armas químicas y las transportaron a Latakia (Siria), puerto en el que embarcaron para Italia en un buque danés convoyado por fragatas noruegas tipo «Fridtjof Nansen» (versión reformada del tipo «Álvaro de Bazán» y construidas en astilleros españoles). Una vez en Italia, el plan es transbordar una parte de la carga al buque mercante norteamericano «Cape Ray», que a su vez debe dirigirse a aguas internacionales, en el entremedio de Italia y Libia, para neutralizar los agresivos químicos. La eliminación se llevará a cabo por medio de hidrólisis, que requiere exceso de agua. La otra parte de la carga, en un puerto indeterminado situado en Italia, será transportada a otros países europeos, por ahora difíciles de determinar (parece que nadie quiere hacerse cargo públicamente de la responsabilidad de este asunto).


¿Destrucción o hundimiento? En principio, la operación consiste en transformar químicamente el gas para hacerlo inofensivo, aunque hay quien se pregunta como se accede a un gas encerrado en ojivas de acero. Efectivamente, existe un temor sobre la decisión de echar a pique en el mar los recipientes contenedores de gas neurotóxico y otros productos nocivos, como hizo Estados Unidos en los años 60, que precipitó en el océano Atlántico su armamento químico anticuado, operaciones que finalizaron, aparentemente, cuando trascendió una de ellas (1970). La eliminación o neutralización de los agresivos químicos reviste tales complicaciones que durante la «guerra fría» se propuso, y acaso se hizo, someter el armamento químico «obsoleto» a una explosión nuclear subterránea.

Neutralización de los agresivos químicos. Las empresas propuestas, en número de 14, para destruir las 500 t de residuos neurotóxicos son mayormente estadounidenses (4) y europeas (6), entre estas la española SITA Ibérica de Martorell (Barcelona). Naciones Unidas publicitará la selección a comienzos de febrero de 2014.

ANEXO

El «Cape Ray» (T-AKR-9679). Buque de la Armada estadounidense, en la reserva, al que le cumple eliminar la mayor parte —o la más peligrosa— del armamento químico sirio. Es un mercante especializado, del tipo llamados RO-RO («Roll on-Roll off»), concebido para el transporte marítimo en distancias cortas, como el Báltico o el Mediterráneo, de coches o camiones, que entran y salen del buque por sus propios medios.

Construido en Japón (1977) para una naviera de Arabia Saudita, recibió el nombre de «Seaspeed Asia» y más tarde el nuevo de «Saudi Makkak». En 1993 fue adquirido por Estados Unidos y en 1994 entró en la reserva de la Armada (MARAD), después de haber sido reformado para uso militar y rebautizado con el nombre de «Cape Ray». Fondeado en Portsmouth (Virginia) y sin servicio activo, a finales de 2013 se acondicionó para la neutralización a bordo de agresivos químicos y en enero de 2014 participa en la operación de Naciones Unidas para la eliminación del arsenal químico de Siria.

Características: construido en los astilleros Kawasaki (Japón) en 1977, de 35 350 t de peso, 197’5 m de eslora, 32 m de manga y 9’75 m de calado, propulsado por dos motores diesel de hélice única que le confiere una velocidad de 16 nudos y tripulación de 29 hombres.