27 de enero de 2014

Fracaso de la «Changue 3»

CNSA
El 27 de enero de 2014 la Agencia Espacial china (CNSA) anunció que una semana antes el vehículo automóvil explorador «Yutu» dejó de funcionar. Si nadie se quedó sorprendido al enterarse de que China había logrado su primer alunizaje automático suave, no tanto por el nivel de la investigación tecnológica en ese país cuanto por su ambición de convertirse en superpotencia, tampoco ha sorprendido el temprano fallo de su estación interplanetaria «Changue 3».

El día 2 de diciembre de 2013 fue lanzada por China la estación interplanetaria automática «Changue 3» destinada a estudiar la Luna, sobre la cual desembarcó un vehículo automóvil explorador autonómo por nombre «Yutu» (14 diciembre), en Mare Imbrium. La durabilidad prevista de la estación automática y el vehículo explorador era, respectivamente, de un año y tres meses.

Esta experiencia tenía claros ribetes propagandísticos y eso ha dado mayor resonancia al fallo total de «Yutu», que, según la Agencia Espacial china, a mediados de enero dejó de funcionar. Tras haber procedido solo a unas pocas tandas de transmisión de datos y de fotografías tomadas, se perdió como consecuencia, parece ser, de una mala protección térmica. No se trata, pues, de un problema de comunicaciones sino que sus equipos han ido deteriorándose. Ya se trate de la avería de un componente o del debilitamiento de otro, los chinos no hallaron paliativos para compensar el problema y finalmente han reconocido la pérdida de «Yutu».

Este país tiene aparentemente muchas dificultades para poner a punto sus ingenios en un plazo razonable y con la calidad necesaria, tanto de uso científico como militar.

«Changue 3» es la tercera en una serie de cinco estaciones automáticas lunares. La misiones siguientes incumbirán a la «Changue 4», también de alunizaje suave y desembarco de explorador automóvil, y «Changue 5», con viaje automático de ida y vuelta de la Luna, previsto para 2017 (véase «Changue 3»: una sonda china en la Luna). Tras el fracaso de la primera, cabe suponer que la CNSA se vea obligada a obrar con mucha cautela para evitar a toda costa un nuevo fallo y por eso el vuelo de las «Changue 4» será demorado cada vez que los ensayos estáticos de los componentes revelen la menor causa de inquietud, especialmente en el explorador automóvil.