4 de septiembre de 2014

España envía buques al mar Negro y el Báltico

Ministerio de Defensa de España
Los acontecimientos en Ucrania han producido consecuencias políticas que, a su vez, repercuten notablemente en la situación militar, incluida España, desgraciadamente, uno de los llamados «Cinco Grandes de la Unión Europea» y miembro de la OTAN. El Gobierno español se muestra en todo momento partidario de un acercamiento a Moscú para una solución política de la crisis ucraniana, pero al mismo tiempo contribuye al refuerzo militar del flanco oriental de la OTAN.

El día 28 de agosto de 2014, tras unas «obras de acondicionamiento» en Ferrol, zarpó para el Mediterráneo oriental el destructor «Juan de Borbón». Desde el 3 de septiembre el destructor norteamericano «Ross» y la fragata francesa «Birot» montan guardia en el mar Negro y el día 6 se les unirá el citado buque español y la fragata canadiense «Toronto», en tanto se ordena a un destructor (estadounidense), dos fragatas (francesa y canadiense) y una corbeta (española) acudir al lugar para apoyar a aquellos.

La petición de Letonia y Estonia de refuerzos a la OTAN ha sido aceptada y por parte española se anuncia el envío, por ahora, de un buque de guerra (tipo F-100) y un batallón de infantería, a más del previsto despliegue de cazas «Typhoon» para la vigilancia aérea de los Países bálticos, excluido Finlandia, bien que este país y Suecia, ambos parte de la Unión Europea, han abierto sus territorios a las fuerzas de la Alianza (véase «España envía cazas al Báltico»).

En junio de 2014, casi un millar de soldados de la OTAN participaron de un ejercicio táctico en las islas Baleares (España). Pocos días después, la Armada española realizó unas maniobras de varios días de duración en Andalucía, supuesto un ataque enemigo a un pequeño país de la OTAN. En este ejercicio, al que no fue invitado ningún miembro de los ejércitos de la Organización, el país imaginario víctima de una «potencia extranjera» tenía por nombre «Botnia», golfo del mar Báltico, entre Suecia y Finlandia. Algunos analistas aseguran que se trató de un ejercicio para una eventual intervención en los Países bálticos y el Ministerio de Defensa lo niega.

Dejando de lado opiniones particulares y desmentidos oficiales, la doctrina de preservar los Países bálticos de una posible operación aérea o terrestre rusas es uno de los puntos fundamentales en los planes del estado mayor de la OTAN; y en ellos le cumple un papel al portaaeronaves polivante «Juan Carlos I» con su escolta de destructores o fragatas. 

A inicios de septiembre, una veintena de buques de la Armada navegan fuera de sus aguas (Atlántico norte, Mediterráneo oriental, mar Negro e Índico).


ACTUALIZACIÓN

Provocación rusa. El 7 de septiembre, la víspera de comenzar el ejercicio «Sea Breeze», dos cazabombarderos rusos tipo Su-24 sobrevolaron la fragata «Toronto», uno de ellos a sólo 300 m de altura. La presencia y situación de estos aviones fue detectada por el «Juan de Borbón» y el «Ross», los dos buques OTAN en el mar Negro con mayor capacidad para detectar y destruir blancos aéreos (sistema AEGIS). Dos días después, el ministro de Defensa canadiense, Rob Nicholson, denunció públicamente que esta inadecuada maniobra rusa implica provocación y aumenta la tensión en la zona.

Maniobras OTAN en Ucrania. Desde el 16 de septiembre 1 200 soldados de la OTAN participan en el ejercicio táctico llamado «Rapid Trident», en Yavoriv (Ucrania occidental). Los soldados, pertenecientes a los ejércitos de Alemania, Bulgaria, Canadá, España, Letonia, Lituania, Noruega, Polonia, Reino Unido y Rumanía, realizan unas maniobras de 10 días de duración. Al ejercicio han sido invitadas las antiguas repúblicas soviéticas de Azerbaiyán, Georgia y Moldavia, cuyos gobiernos solicitan, sin éxito por ahora, adherirse a la OTAN.

Al mismo tiempo, Moscú ejecuta maniobras aéreas en el Ártico y protesta una «creciente presencia militar extranjera en las fronteras rusas», que sirve de pretexto para enviar más aviones de combate a Crimea (Gvardískoye, Kacha y Saki). La guerra civil ucraniana fue el pretexto para la ocupación de esta península por los rusos, anexión sin el reconocimiento de Naciones Unidas.