23 de diciembre de 2016

40º aniversario de los «Harrier» españoles

Ricardo Baños
En 2016 se cumple no sólo el cuadragésimo aniversario de la entrada en servicio del «Harrier» en la Armada española, sino también de la primera dotación embarcada de aviones de despegue vertical (8ª escuadrilla del portaviones «Dédalo»). En este lapso de tiempo, los «Harrier» españoles se han ido substituyendo con versiones mejoradas: «Harrier» (1976), «Harrier II» (1988) y «Harrier Plus» (1995), con el que se cierra definitivamente la serie.

El primer vuelo del Hawker «Harrier» prototípico fue en 1960, los primeros de serie se fabricaron en 1967 y entraron en servicio en la Fuerza Aérea británica (1969), la Infantería de Marina estadounidense (1971) y la Armada española (1976). Es el primer —y único— avión de serie con capacidad de despegue y aterrizaje verticales o VTOL (su coetáneo ruso Yavkolev 38 «Forger» de 1975 y el estadounidense F-35B de 2010 no pueden despegar en vertical por causas inherentes a su sistema de sustentación).

En 1972 la Armada española evaluó un «Harrier» británico a bordo del portaviones «Dédalo» y en 1973 pidió los primeros aviones (Mark 53), pero por razones políticas se compraron a Estados Unidos, donde la McDonnell Douglas los montaba como AV-8A. Renombrados AV-8S «Matador» por el fabricante y con 13 unidades entregadas en 1976-80, constituyeron la 8ª Escuadrilla del Arma Aérea de la Armada, con base en Rota y embarcada en el «Dédalo». Así, este viejo portaviones ligero —el estadounidense «Cabot» de 1943 alistado en la Armada en 1967— pasó a la historia como el primero del mundo con aviación VTOL a bordo. El «Harrier» no necesitaba catapultas ni cables de retenida tendidos sobre cubierta, pero el «Dédalo», no obstante se modernizó para adaptarse a las condiciones creadas por las aeronaves VTOL de propulsión a chorro, había llegado al final de su vida activa y en 1982 fue botado en Ferrol (Galicia) el casco del portaviones «Príncipe de Asturias», terminado de armar e incorporado a la flota en 1988.

Ministerio de Defensa de España
Aviones «Harrier Plus» y convertiplanos V-22 «Osprey» a bordo del «Juan Carlos I», en unas maniobras de la OTAN en 2015. El «Harrier» no fue proyectado para servicios navales, pero en esta esfera cosechó su mayor éxito.
Aunque el AV-8A fue considerado primordialmente como medio útil de apoyo inmediato a las fuerzas de tierra, tenía capacidad antiaérea (misiles «sidewinder»), extraordinaria «maniobrabilidad» (tobera múltiple con cambio de dirección de los gases) y se constituyó en un caza ligero válido después de las enseñanzas extraídas de los «Harrier» británicos en el conflicto de las Falkland o Malvinas.

Al AV-8A le siguieron, ya con patente norteamericana, una docena de AV-8B «Harrier II» (1988), versión tan mejorada que constituye un modelo nuevo, y ocho AV-8B «Plus» (1995), un «Harrier II» perfeccionado. Por estas fechas, los viejos AV-8A supervivientes (se perdieron cuatro aviones en 1976, 80, 86 y 94) ya habían pasado a la reserva (almacenamiento en condiciones de uso) y en 1997 abandonaron España a bordo del portaviones «Chakri Naruebet», construido en astilleros españoles para la Armada tailandesa. En 2010 se incorporó a la Flota el nuevo portaeronaves polivalente «Juan Carlos I» y los «Harrier II» pasaron a este buque con la eliminación en 2013 del «Príncipe de Asturias» (véase «El fin del portaviones Príncipe de Asturias»). Toda la dotación «Harrier II» española ha sido transformada a la versión «Plus», la más completa y perfecta.

Operaciones militares. El «Príncipe de Asturias» era capaz de transportar de entre 29 y 37 aviones, según la misión. Comúnmente, la dotación aérea era una docena de «Harrier II» y otra de helicópteros (Sikorsky «Sea King» o «Seahawk» y otros). En 1991, durante la Guerra del Golfo y a bordo del «Príncipe» con su escolta de fragatas, los «Harrier II» protegieron el tráfico marítimo en el Mediterráneo oriental (operación OTAN «Southern Guard»), en 1994 entraron en el Mar Adriático para apoyar las operaciones militares en Bosnia (antigua Yugoslavia) y en 2002 fueron puestos en alerta máxima durante el incidente provocado por la ocupación marroquí del islote español de Punta Alemán o Perejil (véase «Incidente de Punta Alemán»).

Paul Peterson
Un AV-8B «Harrier Plus» de la Armada española. En 2010 Reino Unido eliminó su aviación embarcada por problemas presupuestarios y quedan como usuarios únicos del «Harrier» Estados Unidos, España e Italia. 
La muerte del «Harrier». En 2000 Estados Unidos empezó a trabajar en una versión de despegue corto y aterrizaje vertical (V/STOL) del F-35 «Lightning II», en 2002 Reino Unido e Italia se unieron a este programa y el «Harrier II» desaparece sin sucesor (véase «España y el F-35»). En 2010 Reino Unido eliminó sus «Harrier» embarcados por problemas presupuestarios y los de Estados Unidos, España e Italia irán desapareciendo a lo largo de la década de 2020, cuando este tipo de avión, con versiones mejoradas, cumpla en la Infantería de Marina estadounidense y la Armada española... 50 años de servicio.

Un avión exitoso. El «Harrier» sólo se utilizó en Estados Unidos, Reino Unido, España, más tarde Italia y, con versiones primitivas de segundo uso que no serían renovadas, India (británicos) y Tailandia (españoles). La razón de tal escasa difusión está en las dificultades técnicas y económicas que presenta este avión, cuyo coste y servidumbres vienen a ser unas 3 veces superiores a las de sus similares de despegue convencional.